El café de especialidad no es solo una bebida; es una experiencia completa que eleva el disfrute del café a nuevos niveles de apreciación y placer.
En un mundo donde el café es parte integral de la rutina diaria de millones de personas, el café de especialidad emerge como una categoría única, ofreciendo sabores complejos y perfiles aromáticos.
¿Qué significa café de especialidad?
El término «café de especialidad» o specialty coffee fue acuñado por primera vez en 1974 por Erna Knutsen en una edición de la revista Tea & Coffee Trade Journal. Knutsen utilizó esta expresión para describir cafés que se distinguen por sus sabores únicos y que son producidos en microclimas especiales.
Desde entonces, la definición ha evolucionado y se ha refinado, pero el corazón de lo que hace a un café “de especialidad” permanece: la calidad excepcional y los métodos de producción que respetan tanto el medio ambiente como las comunidades locales.
La Specialty Coffee Association (SCA) define el café de especialidad como aquel que recibe una puntuación de 80 puntos o más en una escala de 100 durante la cata profesional. Este estándar asegura que solo los cafés con los mejores perfiles de sabor y los defectos mínimos sean clasificados en esta categoría exclusiva.
Características del specialty coffee
El café de especialidad es renombrado por su trazabilidad, lo que significa que se puede conocer el origen exacto del café, a menudo hasta la finca o el lote específico donde se cultivó. Este nivel de detalle permite a los consumidores y a los profesionales de la industria comprender mejor el impacto de las diferentes regiones y métodos de cultivo en el sabor del café.
Además, el proceso de producción del café de especialidad es meticuloso, desde la selección manual de los granos hasta las prácticas de cultivo que favorecen la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad local. Todo esto contribuye a la singularidad de cada taza de café de especialidad.
¿Cómo saber si el café es de especialidad?
Identificar un café de especialidad implica varios pasos que van más allá de la simple degustación. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a reconocer un café de especialidad genuino:
- Certificaciones: Busca sellos de certificación como los de Fairtrade, Rainforest Arbitrade, o Direct Trade. Estas etiquetas no solo garantizan prácticas sostenibles sino también la calidad superior del café.
- Puntuación SCA: Como se mencionó anteriormente, un café de especialidad debe tener una puntuación de 80 puntos o más. Esta información a menudo la proporcionan los tostadores o cafeterías especializadas.
- Transparencia y trazabilidad: Los proveedores de café de especialidad suelen ofrecer detalles completos sobre el origen del café, incluyendo el tipo de café, la altitud a la que se cultiva, y hasta el nombre del agricultor.
- Experiencia sensorial: El perfil de sabor debe ser distinto y complejo. Busca notas descriptivas en el empaque o pregunta al barista sobre las características del sabor del café que vas a degustar.
El café de especialidad es un café de muy alta calidad y realmente exclusivo, por lo que es más costoso y difícil de encontrar en el día a día, aunque hay otras opciones de café que apuestan igualmente por la calidad y la cuidadosa selección de cada grano.
Muchas empresas ahora reconocen que ofrecer café de alta calidad no solo mejora la satisfacción de los empleados, sino que también aumenta la productividad y fomenta una atmósfera de trabajo más dinámica y motivadora.
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